Usa el aceite de oliva virgen extra a diario
Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea. Es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y un tipo de grasa vegetal (monoinsaturado) que le confieren propiedades cardioprotectoras. Este alimento representa un tesoro dentro de la dieta mediterránea
Consume alimentos vegetales en abundancia
Frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra. Es muy importante consumirlas a diario siendo la cantidad recomendada cinco raciones entre ambas
Cereales, pan y pasta en la alimentación diaria
Nos aportan una parte importante de energía necesaria para nuestras actividades diarias
Alimentos frescos y de temporada
Es importante aprovechar los productos de temporada ya que, sobretodo en el caso de las frutas y verduras, nos permite consumirlas en su mejor momento
Consume diariamente una cantidad moderada de productos lácteos
Los productos lácteos son excelentes fuentes de proteínas de alto valor biológico, minerales (calcio, fósforo, etc.) y vitaminas
Las carnes rojas ocasionalmente
Y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos. Las carnes contienen proteínas, hierro y grasa animal en cantidades variables. El consumo excesivo de grasas animales no es bueno para la salud
El pescado regularmente y los huevos con moderación
A sus grasas se les atribuyen propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares. Los huevos son ricos en proteínas de muy buena calidad, grasas y muchas vitaminas y minerales que los convierten en un alimento muy completo.
La fruta, de postre
La fruta fresca debería ser postre habitual y dejar los dulces para ocasiones especiales
Agua y vino
El agua es esencial en nuestra dieta y el vino es un alimento tradicional pero ha de tomarse con moderación
Haz deporte!
¡Por último, y no menos importante! Muévete, lleva una vida activa, practica algún ejercicio físico adaptado a tus necesidades
Es el aceite más utilizado en la cocina mediterránea. Es un alimento rico en vitamina E, beta-carotenos y un tipo de grasa vegetal (monoinsaturado) que le confieren propiedades cardioprotectoras. Este alimento representa un tesoro dentro de la dieta mediterránea
Consume alimentos vegetales en abundancia
Frutas, verduras, hortalizas, legumbres y frutos secos son la principal fuente de vitaminas, minerales y fibra. Es muy importante consumirlas a diario siendo la cantidad recomendada cinco raciones entre ambas
Cereales, pan y pasta en la alimentación diaria
Nos aportan una parte importante de energía necesaria para nuestras actividades diarias
Alimentos frescos y de temporada
Es importante aprovechar los productos de temporada ya que, sobretodo en el caso de las frutas y verduras, nos permite consumirlas en su mejor momento
Consume diariamente una cantidad moderada de productos lácteos
Los productos lácteos son excelentes fuentes de proteínas de alto valor biológico, minerales (calcio, fósforo, etc.) y vitaminas
Las carnes rojas ocasionalmente
Y las carnes procesadas en cantidades pequeñas y como ingredientes de bocadillos y platos. Las carnes contienen proteínas, hierro y grasa animal en cantidades variables. El consumo excesivo de grasas animales no es bueno para la salud
El pescado regularmente y los huevos con moderación
A sus grasas se les atribuyen propiedades protectoras frente enfermedades cardiovasculares. Los huevos son ricos en proteínas de muy buena calidad, grasas y muchas vitaminas y minerales que los convierten en un alimento muy completo.
La fruta, de postre
La fruta fresca debería ser postre habitual y dejar los dulces para ocasiones especiales
Agua y vino
El agua es esencial en nuestra dieta y el vino es un alimento tradicional pero ha de tomarse con moderación
Haz deporte!
¡Por último, y no menos importante! Muévete, lleva una vida activa, practica algún ejercicio físico adaptado a tus necesidades
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