LAS BOMBAS DE INSULINA
El sistema de infusión de insulina, conocido como bomba de insulina, suministra continuamente pequeñas cantidades del medicamento durante todo el día. Este dispositivo sólo utiliza insulinas análogas de acción rápida (como la que produce el páncreas); así el paciente obtiene un nivel de glucosa en la sangre más estable que con múltiples dosis de insulina y ya no necesita ponerse varias inyecciones al día. A través de esta terapia y gracias al conocimiento y uso del conteo de carbohidratos, así como a la motivación y disciplina para el automonitoreo, es el paciente quien decide libremente cuándo va a comer, dormir o hacer ejercicio.
¿Por qué considerar la terapia con bomba de insulina?
Porque permite alcanzar los objetivos del control de la diabetes gracias a las siguientes ventajas:
Ofrece un control probado que ayuda a prevenir o demorar las complicaciones y a mantener los niveles de HbA1C, más cercanos a sus objetivos, como el valor recomendado de 6.5% o inferior.
Minimiza el riesgo de sufrir una hipoglucemia severa.
Reduce las oscilaciones diarias de glucosa: de niveles altos a bajos.
Mantiene más estable la glucosa sanguínea que la insulina prolongada.
¿Mejora la calidad de vida la terapia con bomba de insulina?
Sí. Los usuarios manifiestan menos dificultades diarias, mayor flexibilidad y menor preocupación. Esto coincide con el hecho de que hasta el 97% de las personas que se cambian al tratamiento con bomba no vuelven a acudir a las inyecciones.
Los pacientes que utilizan la bomba notan mejoras en el nivel de ansiedad y de depresión, más cohesión familiar y mejor sensación de control sobre su vida. En general, se ha reportado una menor dificultad en los adolescentes para sobrellevar la diabetes.
¿Cómo funciona una bomba de insulina?
Hoy en día, las bombas tienen el aspecto de un bíper y se llevan como si lo fueran. Este sistema de administración de insulina es, sin lugar a dudas, el más exacto, preciso y flexible de que se dispone en la actualidad. Cuando se combina con los dispositivos de medición, como los glucómetros o los nuevos sistemas de monitoreo continuo de la glucosa, puede llevar a un control excelente del azúcar sanguíneo; de esta forma, los pacientes pueden sentirse mejor mientras llevan un estilo de vida más normal, libre de las exigencias de horarios estrictos requeridos por los regímenes de insulina convencionales y, más aún, reducen la posibilidad de complicaciones.
La bomba de insulina externa se puede llevar de variadas formas: enganchada en los pantalones, puesta en un cargador de cuero, amarrada a una pierna, guardada en el sostén, etc.
La bomba externa administra el medicamento a través de un set de infusión y un pequeño reservorio (similar a una jeringa común) lleno de insulina de acción rápida. El dispositivo, compuesto por una batería pequeña y un chip de computadora, permite al usuario controlar con exactitud la cantidad de insulina que debe entregar a través del set de infusión, el cual tiene una cánula de teflón suave y flexible que va cómodamente insertada justo debajo de la piel (subcutánea). El set de infusión y el reservorio se utilizan durante tres días; después deben ser cambiados por unos nuevos.
El usuario puede desconectar con comodidad la bomba y el equipo de infusión de su cuerpo durante un lapso corto para ducharse, cambiarse de ropa, practicar un deporte u otra actividad en la cual le moleste estar conectado a ellos.
¿Cuál es la principal diferencia de la terapia de bomba con la aplicación de múltiples inyecciones?
Los pacientes que utilizan la terapia de múltiples inyecciones (mesoterapia) requieren alrededor de 120 de ellas por mes (4 por día); mientras que en la terapia con bomba de insulina, por cada mes, hay cambio de 12 sets de infusiones (cada dos o tres días).
En la terapia con múltiples inyecciones diarias, no siempre queda claro cuánta insulina basal se está utilizando y cuánta se está empleando para la ingesta de alimentos. En una terapia con bomba de insulina, el usuario puede ajustar una dosis mínima para que se suministre continuamente. A través del manejo de la bomba y del conteo de carbohidratos, el usuario da la instrucción, y este equipo entrega la insulina exacta a las necesidades personales; por ejemplo, si se va a comer, se administra el bolo, y la cantidad del medicamento se puede incrementar o reducir en función de los alimentos que se van a ingerir. Al hacer ejercicio, el usuario puede reducir la dosis basal o si está enfermo, puede incrementarla.
¿Por qué se dice que la bomba de insulina imita la función de un páncreas sano?
Porque el usuario puede programarla para suministrar insulina de manera similar a un páncreas normal; es decir, liberando continuamente pequeñas cantidades del fármaco durante todo el día (dosis basal) para mantener normales los niveles de glucosa en la sangre entre las comidas y durante la noche. De la misma forma que un páncreas sano libera más insulina como respuesta a los alimentos, el usuario de la bomba, gracias a su conocimiento en conteo de carbohidratos, suministra los bolos con ella para cubrir las comidas.
El usuario tiene la capacidad de ajustar la insulina a las necesidades metabólicas y su administración es personalizada y flexible. Además, esta se equipara a los patrones de suministro natural del páncreas.
¿Cuáles son las principales responsabilidades de un usuario de bomba de insulina para que la terapia sea exitosa?
A pesar de los grandes beneficios que representa utilizar una bomba de insulina, esta exige de los pacientes las siguientes responsabilidades:
Autocontrol: hay que examinar el valor de la glucemia entre cuatro y seis veces al día, y mantener un registro riguroso.
Realizar siempre conteo de carbohidratos: por medio de este sistema, se les permite a los usuarios de insulina la flexibilidad para planificar sus comidas y satisfacer su estilo de vida personal, sus objetivos nutricionales y sus necesidades de calorías. La dosis de alimento y el suministro precisos le ayudan a permanecer en el rango de valores deseados y a sentirse mejor. El examen de glucosa sanguíneo, antes y después de las comidas, proporciona información acerca del equilibrio entre insulina y carbohidratos.
Conocer el manejo de la bomba de insulina: se debe contar no sólo con el interés y la habilidad para el adecuado funcionamiento de la bomba y todos sus accesorios, sino también con el conocimiento para interpretar cualquier problema o anormalidad que reporte el dispositivo y, por supuesto, con la capacidad de resolver los problemas que se puedan presentar. Asimismo, hay que tratar de inmediato los ascensos o descensos del nivel de azúcar en la sangre, y cambiar el sitio, el set, el reservorio y la insulina cada dos o tres días.
Hacer controles periódicos con su médico: especialmente en la etapa inicial. Con su galeno, debe establecer el rango de valores deseados del nivel de su glucemia, determinar la sensibilidad a la insulina, definir la proporción insulina/carbohidratos y personalizar sus tasas basales.
¿Cómo comenzar?
En Colombia, ya se encuentran disponibles las bombas de insulina, el apoyo y el soporte necesarios para comenzar esta terapia. El costo de este tratamiento es un importante aspecto para considerar, pues la bomba vale $13.750.000 + IVA, y los insumos que se usan tienen un precio promedio por mes de $449.500, sin contar con la insulina. Este dispositivo, actualmente disponible en Colombia, trabaja con las insulinas análogas rápidas Lispro y Aspart
Buen día alguien sabe donde puedo encontrar el catéter para esa bomba??? Estoy en Guadalaja México gracias
ResponderEliminarhola. nombre de la bomba de la imagen please.
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